Acerca de mí

Mi foto
Quien maneja este espacio opina que el fútbol ingles no existe, porque en realidad siguen jugando al Rugby. El fútbol italiano tampoco existe, porque en realidad juegan al tenis: El objetivo es rechazar fuerte todo lo que cruza el medio campo. El fútbol alemán tampoco existe: Corren maratones. Finalmente, opina que el fútbol Holandés, Argentino y Brasileño de los 70 y 80 no existe: Eso, eso es simplemente Fútbol.

miércoles, 29 de junio de 2011

Adaptar la cabeza al juego: Mas dribbling para un mayor juego colectivo.

Uno de los 5 mejores equipos en la historia del fútbol, al menos según mi punto de vista, fue el Ajax de Van Gaal. Fue un equipo que se desarmo rápido y tuvo un grosero error dirigencial: según me cuentan, la mayoría de esos jugadores se fueron con el pase en su poder tras no renovar contrato! O sea, Ajax no vio un peso (o como sea que se llame la moneda holandesa) por esos monstruos. Mamita...

Pero no es de eso de lo que quiero hablar. En holanda, a ese equipo le decían, "fútbol con el freno de mano puesto". La razón? Salvo dos excepciones, había una orden estricta de jamas encarar a un rival 1 a 1 (y mucho menos en inferioridad numérica). La manera de pasar a un rival -o grupo de rivales- era juntarte con N+1 compañeros, siendo N el numero de rivales a vencer. La idea? Si jugas la pelota con inteligencia, dado que siempre hay un compañero libre, es imposible perder la tenencia pues siempre se la podes dar al compañero libre. Las excepciones? Los wines, que podían encarar 1 a 1 (pero jamas en inferioridad numérica). Si el wing se veía 1-2 debía tocar atrás para el apoyo (generalmente un lateral/volante) y volver a empezar. La idea de darle esa excepción al wing es que, de perder la bola en zona de wing, la posesión se pierde bien lejos de nuestro arco. Ademas, el rival -si lo presionamos rápido- estará encerrado por la linea de fondo y del lateral, siendo mas fácil la recuperación. Pero, volviendo al relato, le decían "freno de mano" porque el holandés, acostumbrado como el argentino o el brasilero, a los jugadores como Cruyff o Maradona o el Doctor Socrates, capaces de apiladas monumentales, se frustraba al ver que siempre se buscaba el apoyo del compañero en lugar de la apilada heroica.

Pero claro, la pregunta que surge es: que rol le cabe pues a la jugada individual, al gambeteador, al 'fantasista'? La respuesta es la favorita de cualquier físico: Bueno, en teoría [bla bla bla] pero en la practica [bla bla bla]. En teoría, salvo el rol de wing, no le cabe ningún rol a ese jugador. Pero en la practica le caben dos roles: Salvo que el equipo haya entrenado mucho, mucho, muuuuuuucho, sus movimientos, lo mas probable es que mantener superioridad numérica sobre la bola los 90 minutos sea difícil. Indefectiblemente, en algún momento, algún jugador se las va a tener que arreglar en un 1-2 o, Dios no permita, 1-3. Cuanto mas practicamos la coordinación de movimientos -y cuanto mayor movilidad tengan nuestros jugadores- menos veces ocurre esto, pero siempre ocurrirá alguna que otra vez. El rol que le cabe al 'apilador' es el de enmendar, o minimizar, este error en la coordinación de apoyos. Si la bola le va a caer a un jugador en inferioridad numérica, que sea Diego Armando y no Chicho Serna, por poner un ejemplo. Cabe también un segundo rol, crucial en el fútbol: la distracción. Pasa en el Barcelona, y quizá sea esta una de las cosas que el Barcelona le ha mejorado a ese Ajax. Uno, como rival del Barca, espera que un jugador (Iniesta, Pedro, o incluso este Messi más maduro que años atrás) tome la bola y la pase. Obviamente nunca me toco jugar contra el Barca (Dios, que sueño, o pesadilla, seria eso!) pero imagino que el rival debe estar muy pendiente de tapar opciones de pase. Lo esperable, si te tocase enfrentar a ese equipo, es que al recibir la bola hagan un pase y eso es lo que nuestra mente va a tratar de neutralizar. Pues bueno, si yo espero que rival la toque y PUM! me encaran en velocidad -algo fuera del libreto- seguramente quedo pagando. Claro, para que esta táctica funcione la clave es aplicarla muy de vez en cuando... de lo contrario se pierde la esencia del 'efecto sorpresa'. Desde el momento que el rival tiene presente en su mente que podes llegar a encarar, se acabo la sorpresa.

En corto, si queremos armar un equipo en base a la tenencia de la pelota nos hacen falta dos cosas: Mucho toque y movilidad para crear superioridades. Como decíamos en este post "toco, me desmarco, recibo nuevamente". Pareciera pues que no hay lugar para el 'apilador/fantacista/habilidoso/encarador/etc'. Y la verdad creo que eso es errar el foco: Hay una diferencia entre las capacidades de un jugador y la mentalidad de ese jugador. Lo que no hay lugar es para la mentalidad que prioriza hacer la jugada individual por sobre la sociedad colectiva (ya sea por egoísmo intencional o por falta de visión); pero siempre hay lugar para el jugador con capacidad de dribbling. Lo que hay que hacer con un driblador que insiste con jugar la individual no es excluirlo sino trabajarle la cabeza para que aprenda el valor de "dosificar" su dribbling. Creo, por ejemplo, que esto es algo que Gareca en Velez ha logrado con Ricky Alvarez y Maxi Moralez. Como dice el dicho sobre el alcohol y las borracheras: "El hecho que puedas hacerlo no significa que debas hacerlo". Lo mismo para el dribbling. Es facil excluir a un jugador porque "es un morfon". Lo verdaderamente difícil, y meritorio, es cambiarle la cabeza para que toda esa técnica la aprenda a dosificar y así aplicarla al bien del juego colectivo, enmendando errores en la coordinación de los apoyos y sorprendiendo, de vez en cuando, co una jugada fuera del libreto habitual.

No hay comentarios.:

Publicar un comentario